05 Jun 2018
5 de Junio, Día Mundial del Medio Ambiente
Cada año, el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente (World Environment Day) en miles de comunidades de todo el mundo.
Las Naciones Unidas, conscientes de que la importancia de la protección y la mejora del medio humano es una cuestión fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo entero, designaron el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente buscando en este día contar con la oportunidad de ampliar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de los colectivos inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del medio. Desde su comienzo en en 1974 la iniciativa ha ido creciendo hasta convertirse en una plataforma global de alcance público, ampliamente seguida en todo el mundo.
El tema de este año, Sin Contaminación por Plástico, hace un llamamiento a la población de todo el mundo en favor de un planeta sin contaminación por plásticos.
«El mensaje de este Día Mundial del Medio Ambiente es simple: rechaza el plástico descartable. Si no puedes reusarlo, rehúsalo. Juntos podemos trazar el camino hacia un planeta más limpio y verde.». — António Guterres, Secretario General de la ONU
El país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente, donde tienen lugar las celebraciones oficiales, varía anualmente, este año el país anfitrión es India.
La biomasa permite generar de manera sostenible energía natural y de calidad, el aprovechamiento de las biomasas transforma los residuos en recursos evitando impactos medioambientales negativos, además la limpieza y recogida de los bosques evitaría gran parte de los incendios forestales que cada verano devastan nuestro país y promovería el uso de recursos locales reduciendo la dependencia energética y el uso de otros combustibles más contaminantes. El aprovechamiento de la biomasa ganadera junto con el uso de biocombustibles contribuiría a reducir la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero. La biomasa debe constituir un pilar clave para la transición hacia un modelo energético mucho más sostenible, circular y eficiente.